Somier

El somier o cama articulada fueron desarrollados para el ámbito hospitalario, posteriormente, llegaron a los hogares adecuando la cama y el colchón a nuestro bienestar gracias a su articulación motorizada.

¿Qué es un somier?

Tal y como todos/as sabemos, se puede decir que es un soporte sobre el que se coloca el colchón. La palabra somier proviene del francés, en su origen se refería a animal de carga y ha terminado convirtiéndose en una importante pieza de cama.

En el mercado existen diferentes tipos de somieres, unos con un bastidor de madera o metálico sobre el cual se sujetan varias láminas de diversos materiales.

Algunos somieres tienen láminas de madera, las cuales generalmente son de haya o de chopo. También, podemos encontrar otros somieres con láminas de fibra de vidrio. La firmeza varia dependiendo del número y anchura de láminas.

¿Por qué colocar un somier en la cama?

Los principales beneficios que nos aporta un somier son:

  • Permite que el colchón esté aislado de la humedad, suciedad y frío del suelo.
  • Consigue un mejor apoyo siendo un complemento ideal para cualquier colchón, aumentando la estabilidad del mismo y garantizando un descanso reparador.
  • Los colchones se conservan mucho mejor durante su vida útil si tienen como compañero un somier.

¿Qué somier elegir?

  • Uno de los elementos más importantes del somier es el bastidor, sujeta toda la estructura y podemos encontrarlos metálicos o de madera, estos últimos son los más resistentes.
  • Muchas personas deciden comprar un somier debido a tener problemas de salud, en concreto de espalda. En estos casos se debe consultar con el especialista para conocer la firmeza y dureza ideal del colchón junto con el somier.
  • Tal y como ya hemos dicho, los somieres de cama tienen diferentes tipos de láminas, una buena elección nos ayudará a tener un mejor descanso. Generalmente se utilizan más las láminas de haya, gracias a una correcta combinación entre elasticidad y durabilidad. También, tenemos las láminas metálicas pero nos aportan una menor comodidad y resistencia.
  • No solamente nos debemos fijar en los materiales de las láminas de los somieres, además hay que tener en cuenta el grosor y su número de láminas.

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