A lo mejor es algo que haces frecuentemente o diariamente cuando estás en la cama, importante, no hablamos de dormir con los pies suspendidos fuera del colchón, algo que haría que los pies no descansasen, sino de tenerlos destapados sobre el colchón de la cama.
¿Duermes mejor con los pies fuera de la sábana o edredón?
La respuesta se encuentra en la temperatura de nuestro cuerpo, a lo largo del día se mantiene a una temperatura media de 36º – 37º aproximadamente, durante el día la temperatura del ambiente varía y con ella también la nuestra, pero llegada la noche puede descender hasta 2º durante el sueño, esta disminución forma parte del proceso de quedarse dormido, es decir, si la bajada de temperatura es rápida, antes nos quedaremos fritos.
¿Por qué los pies?
Los pies y las manos son las partes del cuerpo que mejor nos ayudan a expulsar el calor, ya que tienen vasos sanguíneos que sirven para disiparlo, además, son los intercambiadores de calor más eficientes debido a que no tienen pelo, por lo tanto no están tan aislados como otras zonas de nuestro cuerpo. Entonces, si por ejemplo sacamos un pie por fuera de las sábanas y queda al descubierto, el calor se disipará rápidamente y empezaremos a tener sueño.
Ahora estarás pensando…que hay personas que se meten a la cama debajo de su mullido nórdico con los calcetines puestos…¿por qué? principalmente es porque no se ha producido el cambio de temperatura, su cerebro no se ha enfriado y los pies no han conseguido tener la temperatura ideal. Las personas más frioleras prefieren dormir con calcetines porque les ayuda a conciliar antes el sueño. Los expertos dicen que los calcetines tienen un efecto neurológico y concretamente la protagonista es la neurona sensible al calor, esta última se acelera al notar una diferencia importante de temperatura entre los pies y otras zonas del cuerpo.
Sacar el pie de la sábana…uno de esos placeres de la vida 